Nos invaden unos tiempos de escasez emocional, de frío mental, de estatuas marmóreas que andan por las calles de siempre, en el planeta de siempre... Aquí, donde nada es suficiente, donde todo pasa desapercibido, donde no existe juicio real ni valores justificados... una sardina cualquiera está dispuesta a gritar... aunque sólo la escuchen las de su misma lata. Porque señoras y señores... podremos perderlo todo pero también no callar nunca, la palabra es omnipotente... siempre lo fue.
Evolution homosapien

Homosapien evolution
martes, 31 de julio de 2012
CABALLO DEL MALO
Sentir las pulsaciones en el cuello
como hondas en el agua que se van.
El mismo reloj y la misma cadena -atadero que te esposa
maliciosamente-,
un péndulo que no sabe sumar.
Por la mañana
con sol en las macetas;
por la tarde
con una ciruela en la boca;
por la noche
con otra luna nueva sin estrenar...
El mismo paisaje en la misma ventana.
El mismo compás -retardado
y flemático-; siempre el mismo compás
tic, tac
Menú de carretera -carne pasible-
el tocino y la velocidad.
(Poema de Alberto Guillén, "Avanti con la guaracha", magnífico poemario ilustrado por Israel Dias// Ed.: LA TAPADERA)
domingo, 29 de julio de 2012
Como dijo Lord Byron
...Llegar a casa del trabajo.
Subir las silenciosas escaleras.
Todo vacío.
Entrar en el baño y mirarse al espejo.
El chorro de la ducha recuerda
a lo que piensas que es la libertad.
Cremas hidratantes, esmaltes, rímel
y pintura de labios.
Ponerse guapa.
Para nadie.
Por la necesidad de no hundirse.
Sonreír ante todos...,
con la voluntad
apretándote los senos.
Tacones, vestido nuevo.
Y ganas de quedarse en casa.
Salir.
Todo te parece patético.
Suena una canción
que medio te conmueve.
Y te sientes una pena con mujer.
Entre la gente.
Las 8.00 de la mañana.
Reventada y con ampollas.
Te querías ir desde las 3.00.
Llegas a casa.
Te desvistes.
Te desmaquillas.
Cansada y arrepentida.
Y solo dormir.
CUERPO
Cuerpo.
Somos un cuerpo.
Huesos, cartílagos, músculo
e intestino.
Carne y hueso.
Cuerpo.
Piel.
Derramada de poros, pelos, células.
Células que mueren.
Células que se regeneran.
Y cerebro, y venas, y arterias.
Un cuerpo.
Que se deteriora.
Por el que pasa el tiempo.
Cuerpo almacenamiento de memoria.
Fabricador de recuerdos.
Cuerpo.
Que se transporta.
Que sufre.
Que goza.
Somos todo eso.
LA VIEJA DE LA VENTANA
Aquí. Con este dolor de barriga.
Viendo desde la ventana como bailan los árboles.
El viento que los mueve, lo provoca mi desasosiego.
Las hojas que caen son mi desidia: gotas de sabia que
escapan por mis ojos. Y por mi boca.
Y los que pasan por la acera, son duendes con la cabeza deforme.
Las nubes negras son mi cerebro proyectado en éste cielo que,
ahora se viste de sustancia gris.
Y las casas, ahora no son más que escombros que no guardan relación
en este lugar.
Y a pesar de estar el aire fuera, la libertad la
encuentro entre mis pestañas
cuando cierro las persianas de ésta calavera.
Entonces, salgo por la ventana y
vuelo entre los árboles,
entre las hojas de saliva,
entre la gente,
entre las casas reconstruídas.
Y no hay viento,
ni desidia,
ni sabia,
ni duendes,
ni escombros,
ni nada.
Pero todo lo que quiero.
lunes, 16 de julio de 2012
En proceso de óxido
Me sobra medio día.
Me sobra la comida.
Me sobra la playa.
Y la juerga.
Y la saliva.
Me sobra esta cafetera repleta de vapor.
Me sobran las horas.
Y media habitación.
Me sobra la bañera.
Me sobra medio colchón.
Me sobra medio pecho.
Medio cuerpo.
Media yo.
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